miércoles, 17 de febrero de 2021

Myanmar: los jóvenes contra el golpe de Estado (Diario Clarin)


La noticia dio la vuelta al mundo a la velocidad de un clic, los militares de Myanmar apresaron a las autoridades democráticas y tomaron el poder. Entre los detenidos se encontraba Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la paz y símbolo popular en la lucha por la democracia, lo que le costó en pasados gobiernos militares nada menos que 15 años de arresto, una década sin ver a sus hijos ni acompañar a su marido, un historiador inglés, en su enfermedad y posterior muerte.

Además de sus méritos y sacrificios, el liderazgo de Suu Kyi también se sostiene en ser la hija de Aung San, venerado padre de la patria y forjador de la independencia birmana (gentilicio aceptado por la RAE para los habitantes de Myanmar). La historia familiar arrastra un destino trágico ya que el propio Aung San fue asesinado por sus adversarios en 1947, cuando contaba con apenas 32 años y su hija menos de 3. 

Desde 2015 Suu Kyi es la persona clave del gobierno birmano aunque los militares conservaban una enorme cuota de poder político y económico. A pesar de eso y del escarnio internacional que recibió por la limpieza étnica llevada a cabo por el Ejército contra una minoría musulmana, los rohingya, Suu Kyi había logrado que los uniformados perdieran algo de poder político y se aprontaba a recortarlo aún más. Un día antes de ser reelecta se produjo el golpe de Estad0 [hacer clic para seguir leyendo].