miércoles, 17 de octubre de 2018

100 años de la Reforma Universitaria. La reflexión ausente




A lo largo de su historia, Argentina no fue un país carente de movimientos juveniles, universitarios, literarios o políticos, rodeados de movilización, vinculados con las élites sociales, formadores de carreras políticas, relacionados con América Latina y hasta con importantes cuotas de ambigüedad, romanticismo y polémica. Todo lo contrario. Pero, tal vez, una de las peculiaridades de la Reforma Universitaria de 1918 y sus protagonistas es haber sido un poco de todos ellos a la vez.

Sin embargo, debe admitirse que gran parte de su potencia y peculiaridad se explica también en que el movimiento reformista se originó en un cruce de caminos entre la democratización de la sociedad argentina que había comenzado entre 1912 y 1916, la influencia de la Revolución Rusa de 1917 y una revalorización del hispanismo que tomaba cuerpo en un vago anti imperialismo latinoamericanista. 

Esto último estaba vinculado con la creciente (y disruptiva) presencia de los Estados Unidos en el escenario mundial, sobre todo, luego de la guerra con España en 1898 y numerosas intervenciones en su “patio trasero” durante fines de siglo XIX y las dos primeras décadas del XX [hacer click para seguir leyendo].