Este artículo fue publicado hace un tiempo en la revista Nueva Sociedad No 233. (mayo-junio de 2011). Si bien algunos aspectos de la coyuntura han cambiado, la idea sustantiva expresada en el escrito permanece vigente (y lo será bastante tiempo más).
Las revoluciones democráticas en el mundo árabe llamaron la atención sobre la situación de algunos partidos que integraban la Internacional Socialista y cuyas prácticas políticas están en las antípodas de los valores democráticos, republicanos y socialistas. Ello ha abierto un debate acerca de qué tipo de partidos y movimientos deberían formar parte de la is y cuáles son sus objetivos en el siglo xxi. Este artículo presenta una mirada crítica, a la vez que aporta posibles respuestas frente a los desafíos que la globalización plantea a las organizaciones socialdemócratas.
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